Virginia Giuffre, conocida por haber señalado públicamente al príncipe Andrés de Inglaterra y al magnate Jeffrey Epstein como responsables de abusos sexuales, falleció a los 41 años por suicidio, según informó su familia este sábado.
La activista, madre de tres hijos, fue encontrada sin vida el viernes en su residencia rural ubicada en Neergabby, Australia Occidental. La policía local confirmó que, aunque la investigación sobre su muerte sigue abierta, no se han encontrado signos de criminalidad hasta el momento.
Giuffre fue una de las denunciantes más relevantes en el caso de abuso sexual y trata de personas que involucró a Epstein y a su socia, Ghislaine Maxwell. Epstein murió en prisión en 2019, mientras aguardaba juicio por tráfico sexual, y anteriormente había sido condenado en 2008 por solicitar servicios sexuales a una menor. Maxwell, por su parte, cumple una condena de 20 años en Estados Unidos por su implicación en la red de explotación liderada por Epstein.
Además, Giuffre presentó acusaciones formales contra el príncipe Andrés, afirmando haber sido obligada a mantener relaciones sexuales con él cuando aún era menor de edad, algo que el miembro de la realeza británica ha negado categóricamente.
A través de un comunicado, su familia la recordó como una mujer valiente, comprometida con la defensa de las víctimas de abuso. “Fue una luchadora incansable. Pero la carga emocional que arrastraba se volvió insoportable”, expresaron. Según sus allegados, su fallecimiento es resultado de una vida profundamente marcada por el trauma del abuso y la explotación sexual.
Creditos a BBC News
