«Este martes entraron en vigor los aranceles del 10% sobre todas las importaciones chinas, una medida aprobada bajo la administración de Donald Trump como parte de su estrategia comercial contra Pekín. China no tardó en responder, imponiendo tarifas de entre el 10% y el 15% a ciertos productos estadounidenses, intensificando así la disputa económica entre ambas potencias.
Sin embargo, uno de los cambios más significativos dentro del paquete de medidas de Washington fue la eliminación de la exención comercial conocida como ‘de minimis’, que permitía la entrada libre de impuestos de paquetes con un valor inferior a 800 dólares. Esta normativa había sido clave para el crecimiento de plataformas chinas de comercio electrónico como Shein, Temu y AliExpress, que lograron expandirse en el mercado estadounidense gracias a envíos rápidos y a costos reducidos.
Originalmente, la suspensión de estos envíos habría causado retrasos importantes en la entrega de productos de estos minoristas, afectando también ciertos pedidos de Amazon. Aunque la medida fue revertida, el debate sobre su impacto económico sigue abierto, pues el volumen de envíos amparados por la exención ‘de minimis’ ha crecido exponencialmente en la última década. Según datos oficiales de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. (CBP), en 2024 se procesaron más de 1.300 millones de envíos bajo esta exención, en comparación con los apenas 139 millones registrados en 2015.
El comercio electrónico global ha experimentado una transformación radical, impulsada por la proliferación de plataformas chinas que han optimizado costos y estrategias de marketing para competir directamente con gigantes como Amazon, eBay y Etsy. En este contexto, la eliminación de la exención ‘de minimis’ representa un nuevo desafío para empresas que se han beneficiado de este marco legal durante años, pero también abre la puerta a un reajuste en la dinámica de las importaciones y la competencia digital.»
