El Departamento de Estado estadounidense planea implementar un programa piloto que requeriría fianzas de $5,000, $10,000 o $15,000 a solicitantes de visas temporales provenientes de países con tasas elevadas de permanencia ilegal y fallas en sus sistemas de verificación documental. La iniciativa se aplicaría a visas de negocios y turismo (B1/B2) y comenzaría 15 días después de su publicación en el Registro Federal.
Según el adelanto oficial, la medida busca proteger al gobierno ante posibles incumplimientos migratorios. Quedarán exentos los países inscritos en el Programa de Exención de Visas, aunque otros casos podrán evaluarse individualmente. También se contempla incluir solicitantes que hayan adquirido ciudadanía por inversión sin residencia previa.
La propuesta se enmarca en una ofensiva migratoria más amplia del gobierno de Donald Trump, que en los últimos días endureció requisitos para la renovación de visas y el acceso al programa de Lotería de Diversidad. Entre los cambios: entrevistas obligatorias para renovaciones y exigencia de pasaporte vigente al momento de aplicar.
Aunque iniciativas similares se han discutido antes, nunca se han implementado. El Departamento de Estado argumenta que las objeciones previas no están respaldadas por evidencia actual. El piloto durará 12 meses y afectará exclusivamente a países que serán listados tras la entrada en vigor.
