Un grupo de docentes amparistas protagonizó este miércoles una manifestación frente a las instalaciones del Instituto Nacional de Previsión del Magisterio (Inprema) en Tegucigalpa, exigiendo la implementación inmediata de una sentencia emitida por la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ). Con pancartas en mano y consignas enérgicas, los manifestantes demandaron el respeto a sus derechos jubilatorios, establecidos en la legislación vigente.

La sentencia, que favorece a 166 maestros, ratifica su derecho a acogerse a las disposiciones de la Ley de 1980, la cual establece que los docentes pueden jubilarse a los 50 años de edad, siempre que hayan acumulado 30 años de servicio. Sin embargo, los protestantes denuncian que, pese al dictamen judicial, el Inprema no ha tomado las medidas necesarias para hacer cumplir la resolución, lo que interpretan como una vulneración a sus derechos adquiridos y una dilación injustificada del proceso.
El abogado Víctor Murillo, representante legal de los docentes, fue enfático en aclarar que el fallo de la CSJ beneficia exclusivamente a los 166 maestros que interpusieron el recurso de amparo, por lo que no aplica de manera general para todos los afiliados al Inprema. No obstante, los docentes en protesta sostienen que esta decisión judicial representa un precedente relevante para el magisterio hondureño, ya que podría abrir la puerta a futuras acciones legales por parte de otros afectados que buscan acceder a una jubilación justa conforme a la normativa histórica.
La movilización ha puesto nuevamente en el centro del debate la problemática de las jubilaciones en el sector magisterial y la responsabilidad de las instituciones encargadas de garantizar el cumplimiento de las disposiciones legales en favor de los trabajadores. Mientras los docentes exigen una respuesta inmediata, la incertidumbre persiste, y el desenlace de esta disputa dependerá de la voluntad del Inprema de acatar la sentencia sin más dilaciones.