El expresidente Donald Trump declaró el viernes su intención de revocar el estatus de exención fiscal de la Universidad de Harvard, afirmando en Truth Social: “Es lo que se merecen”.
La amenaza surge tras una serie de disputas entre la administración y la institución académica. Previamente, el gobierno de Trump congeló más de 2.200 millones de dólares en fondos federales destinados a Harvard, alegando que la universidad no cumplió con ciertas exigencias oficiales, entre ellas el combate al antisemitismo y la eliminación de iniciativas de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI) en su campus.
El presidente de Harvard calificó la medida como “ilegal”, advirtiendo que pondría en riesgo la misión educativa de la universidad. En respuesta, la institución presentó una demanda la semana pasada, desafiando la legalidad de la congelación de fondos.
Expertos legales anticipan que cualquier intento de revocar el estatus fiscal de Harvard enfrentará una batalla en los tribunales. Según NBC News, la medida podría generar litigios prolongados que se extenderían por meses o años.
Bajo la designación 501(c)(3), Harvard goza de exención fiscal, lo que le permite operar sin pagar impuestos sobre ingresos netos y facilita deducciones fiscales para sus donantes. Sin embargo, revocar este beneficio requeriría demostrar que la universidad ha incumplido una norma clave de política pública, un estándar legal establecido por la Corte Suprema hace más de cuatro décadas.
Este precedente remite al fallo contra la Universidad Bob Jones, cuyo estatus fue eliminado por sus políticas racistas que contravenían principios fundamentales. ¿Podría Harvard enfrentar un destino similar?
Cortesia de infobae
