Tras el reciente pago de tres meses de deuda por parte de la Secretaría de Finanzas, los dirigentes del transporte público anunciaron la suspensión de la toma prevista para el próximo lunes. Wilmer Cálix, representante del sector, informó que este abono representa un alivio para los transportistas, permitiéndoles avanzar en proyectos de modernización y seguridad para los usuarios.
Según Cálix, parte de los fondos será destinada a mejorar la flota de unidades, garantizando un servicio más eficiente y seguro. Entre las iniciativas de modernización se contempla la implementación de botones de pánico para situaciones de emergencia y la adopción del pago electrónico, facilitando así el acceso y optimizando la experiencia del usuario.
No obstante, el dirigente hizo un llamado al gobierno central para que agilice el pago de los meses que aún se adeudan, subrayando la importancia de estos recursos para ejecutar plenamente los proyectos planificados. “Es fundamental que los desembolsos se realicen con mayor prontitud, ya que estas mejoras beneficiarán directamente a los miles de hondureños que dependen del transporte público diariamente”, expresó Cálix.
Con este compromiso de modernización y seguridad, los transportistas esperan fortalecer la calidad del servicio y brindar mayores garantías a los usuarios, mientras continúan el diálogo con las autoridades para asegurar el cumplimiento total de los pagos pendientes.