El ex jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Honduras, Romeo Vásquez Velásquez, ha hecho una denuncia de alto impacto, asegurando que el expresidente Manuel Zelaya Rosales, en una reunión celebrada en 2006, pactó convertir a Honduras en un trampolín del narcotráfico en alianza con Joaquín «El Chapo» Guzmán y otros miembros del Cartel de Sinaloa.
Millones en efectivo para sobornos
Según Vásquez Velásquez, el encuentro habría ocurrido en una hacienda de Santa Bárbara, donde se habrían distribuido $3 millones en efectivo a cada asistente para sobornar autoridades y facilitar rutas de tráfico ilícito. Poco después, un avión habría aterrizado en Toncontín con más de $100 millones, supuestamente como adelanto para Zelaya.
Tráfico de armas y lavado de dinero
El exjerarca militar también denuncia que el narcotráfico utilizó submarinos, avionetas y envíos de armas desde Puerto Cortés, intercambiando armamento por droga. Según Vásquez, la estructura criminal compró voluntades, propiedades y lavó dinero en diversas regiones del país, con conexiones internacionales.
«Me persiguen porque no me pueden callar»
Vásquez Velásquez sostiene que está siendo blanco de ataques por revelar estas acusaciones. Asegura:
«No soy narcotraficante, ni asesino ni lavador de activos. Podré haber cometido errores, pero jamás he traicionado a mi patria.»
Además, envió un mensaje directo a jueces y fiscales:«No se presten a esta farsa. A quienes me atacan sin pruebas o fabricadas, el pueblo los juzgará.»
Un escándalo que sacude la política hondureña
Las denuncias de Vásquez han generado un intenso debate en el país. Hasta el momento, ninguna entidad oficial ha confirmado estas acusaciones, pero su impacto ya está resonando en el ámbito político y social.
Cortesia de HCH