La consejera presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Cossette López, respondió con firmeza a las recientes acusaciones del consejero Marlon Ochoa sobre supuestos intentos de centralizar ilegalmente el conteo de actas en el Sistema TREP, señalando que tales afirmaciones buscan manipular a la opinión pública y generar una crisis inexistente dentro del órgano electoral.
“El conteo de actas jamás ha sido función de las Juntas Receptoras de Votos (JRV), sino del CNE. En las JRV se cuentan los votos; en el CNE se verifican las actas”, subrayó López, cuestionando la base legal del dictamen que respaldaría la denuncia de Ochoa.
López también expresó su preocupación por la rapidez con la que se emitió dicho dictamen, el cual fue solicitado a las 6:11 p.m. y entregado a las 7:45 p.m. —un lapso que, según dijo, es insuficiente para un análisis jurídico riguroso. Añadió que el documento iba dirigido a dos personas específicas: Didier Trochez y Arnold Gómez, y denunció irregularidades como la interceptación de correspondencia institucional.
Durante su declaración, López lamentó las constantes tensiones dentro del organismo:
“Es difícil trabajar cuando se provocan crisis artificiales de forma reiterada. Todos creen que pueden dar órdenes al CNE: candidatos desde afuera, miembros de otras instituciones… pero nuestra labor está respaldada por la Constitución”.
Finalmente, defendió la implementación de mecanismos de verificación acordados por mayoría en el pleno del CNE y recordó que la ley permite este tipo de decisiones, incluso sin unanimidad.
