Tras el ultimátum lanzado por la presidenta Xiomara Castro al ministro del SIT, Octavio Pineda, para acelerar las obras públicas, el gremio constructor recordó que el Estado mantiene una deuda superior a los 2,700 millones de lempiras.
La advertencia de la mandataria, emitida durante la entrega del Bono Tecnológico en Danlí, pone presión sobre el ministro ante retrasos visibles en diversas regiones del país.
El sector construcción respondió señalando que muchos proyectos están detenidos o avanzan lentamente debido a la falta de pagos, lo que ha generado problemas de liquidez, despidos y dificultad para adquirir insumos.
Carreteras, centros educativos y obras sanitarias corren riesgo, advierten las cámaras del sector, que piden al Ejecutivo honrar sus compromisos antes de exigir resultados.
“Presionar sin pagar no solo es injusto, es inviable para el desarrollo”, aseguran.
cortesía de HCH