Durante la movilización del 1 de mayo, el asesor de Gobierno, Milton Ávila, arremetió contra empresarios y figuras políticas en un discurso cargado de acusaciones y advertencias. Ante una multitud congregada en el marco de la jornada, Ávila no dudó en dirigirse directamente al general en condición de retiro, Romeo Vásquez Velásquez, vinculándolo con hechos de violencia ocurridos en el pasado.
«Que se presente esa rata, él planificó el asesinato de Isy Obed», declaró, refiriéndose al joven fallecido durante las protestas contra el golpe de Estado de 2009. Asimismo, amplió su señalamiento hacia Salvador Nasralla, líder opositor y frecuente crítico del Gobierno, a quien desafió sobre presuntas irregularidades financieras.
«Al igual que él, Salvador Nasralla habla de corrupción, pero les hago una pregunta: ¿Dónde están los 70 mil millones de Banadesa?», cuestionó, insinuando la existencia de manejos turbios en el manejo de los recursos de la institución financiera estatal. La arenga culminó con un mensaje de confrontación política, anticipando un escenario de disputa en las próximas elecciones: «O son ellos, o somos nosotros este 30 de noviembre».
Las declaraciones de Ávila han generado una fuerte reacción en el ámbito político y empresarial, avivando el debate sobre la gestión de fondos públicos y el rol de figuras clave en la política hondureña.
