Tegucigalpa – Una frase del expresidente Manuel Zelaya Rosales ha vuelto a sacudir el panorama político hondureño. “Estas elecciones serán la madre de las batallas”, declaró meses atrás, y ahora la diputada liberal Maribel Espinoza advierte que detrás de esa expresión se esconde una amenaza al orden democrático.
Espinoza considera que no fue una metáfora casual, sino el preludio de una estrategia oficialista para desestabilizar el sistema si los resultados no le favorecen. La congresista denuncia presiones al Consejo Nacional Electoral (CNE), desvío de fondos públicos para fines proselitistas y uso político de instituciones clave como la Corte Suprema, Congreso Nacional y Fuerzas Armadas.
Lo más grave, según Espinoza, es la intención de deslegitimar los resultados mediante ataques al sistema TREP y generar un discurso de fraude para justificar acciones violentas. También señala que colectivos afines a Libre estarían siendo preparados para confrontación directa, mientras las Fuerzas Armadas guardan silencio.
“El momento de defender a Honduras es ahora”, sentenció Espinoza, advirtiendo que la democracia podría no resistir otro golpe institucional.
