Paris- El juicio por el robo de $9 millones en joyas a Kim Kardashian comenzó en París, atrayendo la atención mundial hacia uno de los casos más impactantes de la última década. Diez acusados enfrentan cargos relacionados con el asalto ocurrido en 2016, cuando la empresaria y estrella de televisión fue retenida a punta de pistola en su apartamento privado durante la Semana de la Moda. Entre los acusados, apodados «los abuelos ladrones» por los medios locales, algunos tienen entre 60 y 70 años, lo que añade un giro peculiar y casi surrealista al caso.
El grupo incluye figuras clave como Aomar Ait Khedache, conocido como “Old Omar” y señalado como el cerebro detrás del plan; Didier “Blue Eyes” Dubreucq, otro supuesto líder; y Yunice Abbas, quien incluso escribió un libro sobre su participación en el robo, titulado “I Kidnapped Kim Kardashian”. También están implicados familiares de los acusados y una mujer, Christiane Glotin, de 78 años, quien supuestamente ayudó en la planificación del robo. La diversidad de edades y roles dentro del grupo ha generado un interés particular en los medios.
Kim Kardashian, quien testificará el 13 de mayo, ha descrito el incidente como una experiencia traumática en la que temió por su vida. Según su relato, los hombres irrumpieron en su habitación, la amenazaron y le robaron sus joyas, incluyendo un anillo de compromiso valorado en millones de dólares. La estrella de reality ha compartido detalles de su experiencia en entrevistas y episodios de su programa, destacando el impacto emocional que el robo tuvo en su vida.
El juicio, que será documentado por periodistas y artistas debido a la prohibición de cámaras en los tribunales franceses, promete revelar detalles inéditos sobre el robo y las dinámicas del grupo acusado. Bajo el sistema judicial francés, los acusados no presentan declaraciones formales de culpabilidad, pero el proceso avanza con testimonios y pruebas. La sentencia máxima podría superar los 20 años, subrayando la gravedad del caso y el interés público que ha generado.
