Tegucigalpa. La diputada y vicepresidenta del Congreso Nacional, Isis Cuéllar, ha regresado al ojo del huracán. Esta vez no por una propuesta legislativa o un acto de transparencia, sino por la filtración de mensajes privados en los que evade toda responsabilidad sobre el uso de fondos públicos asignados a la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).
Conversaciones filtradas revelan su reacción privada al escándalo
Las capturas de pantalla, presuntamente extraídas de un grupo de WhatsApp con sus aliados, circularon con rapidez en redes sociales. En ellas, Cuéllar rompe el silencio que mantenía desde que estalló el caso. Pero no lo hace con pruebas ni explicaciones técnicas, sino con dramatismo:
«¡Bárbaras y bárbaros, mejor me hubieran mandado a matar que llevarse de encuentro al partido!», escribió.

Responsabiliza a sus propios correligionarios
En lugar de aclarar el manejo de recursos o exhibir documentación, la diputada centra su enojo en compañeros de partido, a quienes acusa de alimentar el escándalo:
«Si ciertas personas no se hubieran dedicado a andar poniéndonos en mal, nada de esto hubiese llegado tan lejos».
También asegura que el manejo de estos fondos no es exclusivo suyo:
«Son más de 70 diputados ejecutando su fondo así y solo conmigo se ensañaron».
Sin auditoría, solo palabras
Cuéllar insiste en que no hubo ilegalidad:
«Todo fue entregado a cada beneficiario… jamás nos robamos un cinco».
A falta de pruebas documentales, sus declaraciones intentan zanjar la polémica. Pero las dudas se multiplican.
Entre chambre, lealtades y TikTok
Para la diputada, el verdadero problema no son los fondos, sino el «chambre», al que atribuye mayor poder destructivo que cualquier irregularidad. Y mientras crece el descrédito, sus aliados le reafirman su apoyo sin cuestionamientos. En ese entorno, la fidelidad política parece pesar más que la rendición de cuentas.

Como colofón, Cuéllar pidió a su círculo deviralicen un video en TikTok para defender su imagen, privilegiando likes por encima de las vías institucionales.
Sin documentos no hay cierre
Aunque Cuéllar atribuye el caso a celos internos, sin documentos verificables que respalden su versión, el público exige más que frases teatrales. El manejo de fondos públicos demanda claridad, responsabilidad y respeto.
Diario Sondeo Digital reitera su disposición a incluir la versión oficial de la diputada Isis Cuéllar, conforme al derecho a réplica establecido en ley.