Honduras ha notificado 1,820 casos de gusano barrenador en animales desde la declaración de emergencia sanitaria en septiembre de 2024, según informó este lunes Ángel Aguilar, director general del Servicio Nacional de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria (Senasa).
La enfermedad parasitaria, también conocida como miasis cutánea, ya ha cobrado la vida de una persona y representa una amenaza creciente tanto para la salud pública como para el sector pecuario. Los últimos reportes también indican 82 casos confirmados en humanos, una situación inédita desde 1995.
Aunque el brote se extiende a 15 de los 18 departamentos del país, las zonas con mayor incidencia son Olancho, El Paraíso y Choluteca, en el oriente y sur del territorio nacional, fronterizas con Nicaragua.
Aguilar detalló que, pese al aumento de casos, Honduras mantiene cifras más bajas en comparación con otros países de la región. No obstante, advirtió que la enfermedad continúa avanzando y ganando terreno en distintas regiones.
Para contener el brote, el Senasa ha inspeccionado más de 192 mil animales y ejecuta acciones como recolección de muestras, monitoreo en campo y aplicación de larvicidas a las reses lesionadas.
La enfermedad es provocada por las larvas de la mosca Cochliomyia hominivorax, que deposita sus huevos en heridas abiertas de animales o humanos. Tras su nacimiento, los gusanos se alimentan del tejido vivo, generando infecciones severas.
Según la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), el gusano barrenador afecta a toda Centroamérica. Panamá concentra el mayor porcentaje de casos (51 %), seguido por Costa Rica (22.5 %), Nicaragua (20.4 %), Honduras (1.6 %) y El Salvador (1.5 %).
Las autoridades hondureñas continúan reforzando los controles para prevenir que el brote se expanda, especialmente en zonas ganaderas vulnerables.