El actual asambleísta estatal por el distrito 36 de Queens, Zohran Mamdani, ha provocado un auténtico terremoto político al anunciar su candidatura en las primarias del Partido Demócrata para la alcaldía de Nueva York. Su entrada a la contienda remueve el panorama electoral y pone en jaque a figuras del partido que daban por sentadas sus aspiraciones.
Mamdani, conocido por su activismo progresista y su papel clave en la legislación de vivienda y transporte en la ciudad, ha construido una base sólida entre los votantes jóvenes, comunidades migrantes y movimientos sociales. Su estilo directo y su mensaje centrado en la justicia económica, el acceso a la vivienda y la desmilitarización policial lo convierten en una figura disruptiva frente a los aspirantes tradicionales.
Desde el anuncio, las reacciones no se han hecho esperar. Mientras sectores progresistas celebran su valentía y autenticidad, otros dentro del Partido Demócrata temen que su candidatura divida el voto liberal, facilitando la llegada de perfiles más moderados al liderazgo de la ciudad.
La campaña de Mamdani arranca con una narrativa clara: devolver el poder a las comunidades marginadas y enfrentar directamente los intereses corporativos que, según él, han influido durante décadas en las decisiones del Ayuntamiento.
A menos de un año para las elecciones municipales, Nueva York se prepara para una contienda intensa, con un electorado más movilizado y exigente. Mamdani, al parecer, está dispuesto a incomodar al establishment demócrata… y no tiene intención de suavizar el tono.
