El DOGE ha obtenido autorización para consultar un sistema judicial que contiene datos sensibles de inmigrantes en Estados Unidos. Entre la información disponible se encuentran nombres, direcciones, declaraciones en cortes migratorias e interacciones con autoridades.
Aunque no se ha especificado el propósito de este acceso, surge preocupación ante la posibilidad de que los datos sean cruzados con bases de salud pública y seguridad social, como ocurrió en intentos previos.
Organizaciones defensoras de derechos civiles han manifestado alarma por el creciente poder del DOGE sobre la privacidad de inmigrantes y ciudadanos estadounidenses, señalando los riesgos potenciales que este acceso representa