Tegucigalpa — Lo que prometía ser un intercambio de ideas terminó convertido en un enfrentamiento verbal cargado de tensión política, descalificaciones personales y una narrativa fracturada sobre el presente del país. El escenario fue el programa La Entrevista de Canal 11, donde el empresario Eduardo Facussé y el ministro de SERNA, Lucky Medina, protagonizaron un choque que sobrepasó los límites del debate civil.
El detonante fue una afirmación de Facussé sobre la unidad de los hondureños, que Medina descalificó de inmediato calificándola como “una mentira” y declarando enfáticamente:
“Yo no soy hermano de los responsables de las diez familias que han saqueado este país… Yo no soy hermano de esos delincuentes.”
La respuesta de Facussé fue directa y sin filtro:
“Un momentito, a mí no me digas delincuente, pendejo.”
A partir de ese momento, el diálogo se convirtió en confrontación abierta. El empresario exigió respeto y cuestionó que se le tildara de mentiroso. En respuesta, Medina mantuvo su postura negando vínculos fraternales con quienes considera responsables del deterioro institucional del país.
La tensión escaló cuando se abordó la Ley de Justicia Tributaria. Facussé afirmó que su sola propuesta provocó la salida de maquilas del país y la pérdida de más de 50 mil empleos. Medina lo interrumpió con risas burlonas, a las que también se sumó Luther Castillo, generando un clima que Facussé describió como «impropio de un espacio serio.»
El empresario también denunció que el oficialismo ha evitado cualquier intento de diálogo con el sector privado, recordando que en una convocatoria empresarial solo la candidata Rixi Moncada se negó a asistir.
El enfrentamiento entre Facussé y Medina dejó expuesta la polarización entre el gobierno y la empresa privada, el descrédito hacia las instituciones del Estado y la falta de voluntad para construir puentes ante la crisis económica y de inversión que atraviesa el país.
cortesía de canal 11