Tegucigalpa– La consejera del Consejo Nacional Electoral (CNE), Cosette López, cerró su periodo como presidenta del organismo con un mensaje enfático sobre las debilidades registradas en la observación de las elecciones primarias. En su pronunciamiento, instó a corregir estas fallas de cara a los comicios generales programados para el 30 de noviembre.
Durante su intervención, López denunció irregularidades como credenciales escondidas, entregas de última hora y la acreditación de personas extranjeras como observadores sin autorización oficial del CNE. “Haber rescatado credenciales escondidas en una caja de tintas o haber visto que se acreditaron personas que no correspondían es impresentable”, afirmó.
La consejera subrayó que no basta con celebrar elecciones, sino que es indispensable garantizar su calidad. “Tenemos que estar verificando los procesos sensibles, asegurando aquellos que históricamente eran considerados seguros y que ahora sorprendentemente fallan después de 40 años de trabajo eficiente”, expresó.
López también enfatizó que la observación electoral no debe entenderse como una concesión institucional ni como mecanismo de validación, sino como un derecho ciudadano y de las organizaciones sociales. “El amor por Honduras se demuestra con acciones y hechos, no con TikToks ni con Twitter”, advirtió, en referencia a sectores que, según ella, buscan debilitar la institucionalidad democrática.
En el plano internacional, la consejera recordó que el CNE ya ha recibido misiones exploratorias de la Unión Europea y de la Organización de Estados Americanos (OEA), mientras que solicitudes como la de Transparencia Electoral aún esperan respuesta en el pleno.
Respecto a la observación nacional, López indicó que de las 21 organizaciones inscritas, ocho provienen de gremios magisteriales que nunca antes habían participado en procesos electorales. Aunque se mostró a favor de ampliar la participación, insistió en que los observadores no deben tener militancia política activa.
Finalmente, hizo un llamado urgente a aprobar un reglamento que defina criterios claros para la observación electoral, con el fin de evitar la repetición de las irregularidades vistas en las primarias. “Espero que no estemos otra vez el último día entregando credenciales a los observadores. La observación es fundamental, pero debe hacerse con orden, acceso a información y transparencia”, concluyó.
Con este pronunciamiento, Cosette López cierra su gestión al frente del CNE, dejando un llamado firme a garantizar un proceso electoral transparente, confiable y con plena veeduría social en las elecciones generales de noviembre.
