La presidenta del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP), Anabel Gallardo, manifestó este jueves su preocupación ante la reciente aprobación de un nuevo paquete fiscal en Estados Unidos, impulsado por el presidente Donald Trump, el cual contempla un impuesto del 5 % a las remesas enviadas desde territorio estadounidense.
Gallardo advirtió que esta medida podría tener consecuencias significativas para la economía hondureña, afectando directamente a millones de familias que dependen de las remesas como principal fuente de ingresos.
“Este impuesto se traduce en menos dinero para los hogares que viven del esfuerzo de sus familiares en el extranjero. Las remesas no son capitales destinados a la inversión, sino al consumo básico: comida, salud, educación y vivienda”, declaró la presidenta del COHEP durante una rueda de prensa.
Según cifras del Banco Central de Honduras, en 2024 el país recibió más de 9,000 millones de dólares en remesas, lo que representa aproximadamente el 28 % del Producto Interno Bruto. Con la entrada en vigor del nuevo impuesto, se estima que ese flujo podría disminuir considerablemente, afectando la estabilidad de miles de familias y reduciendo el dinamismo del consumo interno.
Gallardo también hizo un llamado urgente al gobierno hondureño para que diseñe políticas efectivas que fortalezcan la economía nacional, generen empleos dignos y disminuyan la dependencia de los ingresos externos. “No podemos permitir que las decisiones externas, por importantes que sean, nos encuentren sin preparación. Es hora de fortalecer nuestro aparato productivo y brindar oportunidades reales dentro del país”, agregó.
La aprobación del paquete fiscal por parte del Congreso estadounidense aún deberá superar su paso por el Senado, pero sectores empresariales y sociales en Honduras ya anticipan su impacto y piden acciones concretas para mitigar sus efectos.
