La consejera del Consejo Nacional Electoral (CNE), Ana Paola Hall, anunció este martes que pone a disposición su cargo en medio de la crisis institucional que atraviesa el organismo y las crecientes tensiones políticas que rodean el proceso electoral de 2025.
“Hoy me dirijo a ustedes no solamente como consejera, sino sobre todo como hondureña”, expresó Hall al iniciar su pronunciamiento, en el que reafirmó su compromiso con la legalidad y la ética pública.
Durante casi seis años de gestión, Hall aseguró haber dado su máximo esfuerzo para fortalecer la institucionalidad electoral. Su decisión de postularse nuevamente al cargo, explicó, respondía al deseo de elevar ese estándar. Sin embargo, los últimos acontecimientos han generado una fractura profunda dentro del ente colegiado y en la sociedad misma.
Cuestionamientos al quórum legal
La consejera fue enfática al denunciar los intentos de tomar decisiones sin el quórum legal requerido, señalando que tales actos serían nulos y podrían acarrear consecuencias penales para los funcionarios involucrados.
“¿Vamos a poner en esta situación a nuestros funcionarios? No estoy dispuesta”, afirmó Hall, en referencia directa al conflicto interno del CNE, donde actualmente solo dos de los tres consejeros propietarios están asistiendo a las sesiones.
Acusaciones y tensiones políticas
El anuncio de Hall ocurre en un contexto de fuertes cuestionamientos desde sectores de la oposición, que la acusan de haberse alineado con la presidenta del CNE, Cossette López, y de haber abandonado el bloque que exige mayor transparencia y equilibrio en el organismo electoral.
Para algunos actores políticos, su renuncia representa un revés significativo en el esfuerzo por garantizar un proceso electoral legítimo y confiable, justo cuando el país se encuentra en un momento crítico de cara a los comicios generales.
Un cierre con peso ético
Hall concluyó su declaración con un mensaje emotivo y firme, reafirmando su negativa a vulnerar los principios que han guiado su carrera pública:
“Elijo vivir con la frente en alto y la conciencia en paz. No podría cargar con la responsabilidad de decisiones que pongan en riesgo la paz y la estabilidad del país.”