La Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) ha anunciado un nuevo sistema de validación biométrica para la activación de chips telefónicos en Honduras. Este proceso, que entrará en vigor en mayo, requerirá que los usuarios proporcionen datos como reconocimiento facial, huellas dactilares, número de identidad y nombres completos. Aquellos que no completen el registro dentro del plazo establecido perderán sus líneas telefónicas.
El objetivo principal de esta medida es combatir delitos como la extorsión y el sicariato, que a menudo están vinculados al uso de identidades falsas en la activación de líneas móviles. Sin embargo, la iniciativa ha generado preocupaciones sobre la protección de los datos personales y el marco legal que respalda su implementación.
En respuesta a estas inquietudes, la Comisión de Seguridad del Congreso Nacional ha citado a los comisionados de Conatel para que expliquen los fundamentos legales de la medida, así como los mecanismos de custodia y manejo de los datos biométricos. También se busca aclarar cómo se integrarán estos datos con los registros existentes del Registro Nacional de las Personas (RNP).
Aunque las autoridades aseguran que esta medida fortalecerá la seguridad y reducirá el uso indebido de líneas telefónicas, algunos sectores han expresado dudas sobre los riesgos para la privacidad y el posible mal uso de la información recopilada.
Cortesia de HCH
