El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva que establece el primer programa oficial de autodeportación, denominado “Proyecto Regreso a Casa”. La iniciativa ofrece vuelos gratuitos y un bono de salida de $1.000 a inmigrantes ilegales que abandonen voluntariamente el país.
Aquellos que rechacen esta opción enfrentarán deportaciones forzadas, confiscación de bienes y embargo de salarios. La orden ejecutiva también introduce la aplicación CBP Home, que facilita la reserva de vuelos gratuitos a países de origen o destinos con estatus legal.
Trump argumenta que la medida reducirá los costos asociados a la inmigración ilegal, estimados en más de $150.000 millones en el año fiscal 2023. Además, ordenó un incremento de agentes de inmigración, pasando de 7.000 a 20.000, y la implementación de servicios de consejería en aeropuertos para agilizar el proceso de salida.
Los inmigrantes que permanezcan en EE.UU. enfrentarán multas diarias de $998, penas de prisión y confiscación de propiedades. Trump enfatizó que quienes no se autodeporten serán expulsados de manera “repentina”.
El programa ya cuenta con más de 5.000 inscritos, y la administración asegura que permitirá a los migrantes regresar legalmente en el futuro, algo que no sería posible si son deportados por ICE.
Actualmente, se estima que entre 11 y 14 millones de inmigrantes ilegales viven en EE.UU., y la administración ha intensificado esfuerzos para reducir esta cifra, especialmente ante el aumento de migración desde México y Venezuela.
Expertos recomiendan que los inmigrantes busquen asesoría legal antes de optar por este proceso, ya que podría afectar su futuro en EE.UU.
Cortesia de Mario Penton